Durante el año 2021, el Ayuntamiento de Altea implementó códigos de lectura NaviLens en distintos puntos de interés turísticos del destino.

Estos códigos de lectura están diseñados para personas con discapacidad visual. Así pues, a través del uso de una aplicación móvil creada específicamente para la lectura de estos códigos, se escanea de la misma forma que un código QR. El valor añadido de esta tecnología es que pueden ser escaneados a más de 15 metros de distancia, sin la necesidad de ajustar el objetivo de la cámara y en cualquier condición de luz.

Una vez que el dispositivo móvil detecta este código, muestra automáticamente información turística, audio-descripciones y textos en lectura fácil sobre el espacio en el que se encuentra el visitante en dicho momento.

En Altea, están instalados en los puntos de interés como el Baluarte y el Recinto Renacentista de Altea (declarados como BIC en 2013), que forman parte de la Ruta de los BIC.

Gracias a esta herramienta, se garantiza el acceso por parte de cualquier usuario a la información turística con la que cuenta el destino y el disfrute de una experiencia satisfactoria en el mismo.