En una nueva realidad en la que utilizar el transporte público no es lo más recomendable, la movilidad individual cada vez gana más peso. Ir a pie, en bicicleta o en vehículo privado se presentan como las mejores alternativas para minimizar todo lo posible el riesgo de contagio. El coche particular figura como la opción favorita por su gran comodidad y rapidez, a pesar de no ser sostenible.

Desde que comenzó la desescalada el Consistorio de Santander ha puesto en marcha dos itinerarios para ciclistas, con el fin de potenciar el uso de este medio de transporte.  Aunque en principio son temporales, podrían volverse definitivos en función de la acogida que reciban por parte de los ciudadanos.

Por su parte, la asociación Cantabria ConBici ha propuesto al ayuntamiento tres itinerarios ciclistas para conectar la ciudad. El más importante sería un eje central que atravesaría Santander, desde Valdecilla hasta Puertochico. Estos ejes deben servir para los desplazamientos diarios y no solo para pasear, que es el uso que se les ha dado mayoritariamente hasta el día de hoy. Además, permitirán canalizar los flujos entre barrios céntricos y municipios periféricos.

Raúl Reyes, portavoz de Cantabria ConBici, ha señalado que “este es el mejor momento para potenciar el uso de la bicicleta y reducir la contaminación generada por los automóviles. Aunque de primeras pueda suponer un cambio drástico en la forma desplazarse, es posible que mucha gente comience a utilizar este medio de transporte, si se lo ponen más fácil.” Además, ciudades como Santander se pueden recorrer en bicicleta en 20 ó 25 minutos, por lo que solo hace falta que haya carriles para hacerlo de forma segura.

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