La Comisión Europea (CE) ha llevado al telepleno del Parlamento Europeo su preocupación por el impacto de las aplicaciones móviles de control del coronavirus en la protección de datos.

En un debate en el Parlamento Europeo sobre las herramientas digitales para la contención del coronavirus, el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, manifestó que “es importante que se ajusten los parámetros para hacer un seguimiento epidemiológico con datos agregados para las agencias sanitarias”. Destacó asimismo su apuesta por el desarrollo de aplicaciones con un almacenamiento descentralizado de los datos en base a la preocupación por el impacto de estas aplicaciones en la protección de la privacidad.

La CE alerta del peligro de centralizar los datos de los usuarios y apuesta por una “destrucción de los datos” una vez finalice la pandemia. Asimismo, se plantea “evitar la estigmatización y la geolocalización” de los usuarios en las herramientas digitales.

Las autoridades europeas trabajarán para que la movilidad entre países no se condicione al uso obligatorio de las aplicaciones, un extremo que debe ser voluntario, y para no discriminar a aquellos que no quieran usarlas, tal como se indicó por parte de la Alianza de Socialistas y Demócratas (S&D).

La Comisión considera la tecnología como una herramienta eficaz, siempre y cuando se limite al objetivo de contener el COVID-19 y no se vulnere la privacidad de los ciudadanos. Karen Melchior, portavoz de Renovar Europa, instó a no tener que “elegir entre salud y derechos”.

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