L’Empordà evoca imágenes y conceptos muy diversos. Los contrastes son el rasgo distintivo de esta tierra de paso: la calma del interior y el bullicio estival de la costa, las playas abiertas y las calas resguardadas, las sierras y las llanuras, el trabajo en el campo y la industrialización en las ciudades, la tradición culinaria y la innovación gastronómica, el arrebato de Dalí y la cordura de Pla … No hay, pues, un único Empordà, sino muchos. La virtud del territorio y sus habitantes es el equilibrio de todo. Cualquier visitante puede encontrar un rincón que le haga experimentar el vínculo con la historia, el paisaje y la gente de un territorio inacabable.
Enmarcado entre el macizo del Montgrí y la Sierra de Cadiretes – L’Ardenya, el Baix Empordà se extiende como un mosaico de campos, colinas, bosques y vías de agua que se abre en el Mediterráneo. La diversidad paisajística y un clima benigno -con permiso de las tramontanas y otros vientos más discretos- han dado lugar a una región propicia para el asentamiento humano, donde todo queda al alcance. Recorriendo las carreteras rurales de pueblo en pueblo, admirando el relieve escarpado de la Costa Brava y probando los frutos que dan la tierra y el mar comprobaremos que el Baix Empordà es un territorio vivo, un patrimonio que evoluciona gracias al esfuerzo colectivo de una comunidad emprendedora y creativa, con carácter y personalidad, pero muy acogedora y generosa con todo el que comparte este aprecio por este rincón ampurdanés de nuestro país.
Incorporación al proyecto Destinos Inteligentes | Arranque proceso de diagnóstico y plan de acción de Destino Turístico Inteligente Baix Empordà el 30 de enero de 2023 y finalización el 31 de julio de 2023. |
Iniciativas destacadas
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