La ciudad de Cartagena, es una ciudad portuaria abierta al Mar Mediterráneo a través de una amplia bahía. El puerto natural de Cartagena posee en la actualidad dos dársenas y su entrada está vigilada por una serie de castillos y baterías de costa construidos en los siglos XVIII y XIX.

La ciudad es la sede de la Asamblea Regional, órgano legislativo de la Comunidad Autónoma.

En entornos naturales se pueden visitar sus dos zonas protegidas: hacia el oeste, Cabo Tiñoso, y hacia el este, el parque regional de Calblanque.

La belleza y conservación de los fondos marinos de Cartagena, la han convertido en uno de los destinos preferidos para la práctica del submarinismo en España. Destacan lugares como las reservas marinas de Cabo de Palos e Islas Hormigas, o la reserva marina de interés pesquero de Cabo Tiñoso (al oeste de la ciudad), destacando las grandes praderas de posidonia así como las colonias de corales. Asimismo, se pueden encontrar vestigios de otras épocas, desde pecios romanos a barcos hundidos durante la Guerra Civil.

Entre sus fiestas más destacadas se encuentran la Semana Santa, declarada en 2005 de Interés Turístico Internacional, y Carthagineses y Romanos, declarada de Interés Turístico Internacional en 2017.

Uno de los productos más singulares de la gastronomía cartagenera son los salazones.  El principal plato de pescado de la cocina de la ciudad y su campo, es sin duda el caldero, combinando arroz y pescados del Mediterráneo y Mar Menor. A los productos del mar se une también una variada oferta de productos del Campo de Cartagena. Y, por supuesto, el café, el asiático, mezcla de café con leche condensada, coñac, canela, Licor 43 y una corteza de limón. Todo servido en una exclusiva copa de cristal fabricada con este sólo propósito.