El Valle del Jerte, situado en el noreste de la provincia de Cáceres, flanqueado por las montañas más altas de Extremadura y regado por aguas cristalina, es un enclave natural privilegiado que toma su nombre del río que lo atraviesa.
Los once municipios que integran la Mancomunidad del Valle del Jerte son: Barrado, Cabezuela del Valle, Cabrero, Casas del Castañar, El Torno, Jerte, Navaconcejo, Piornal, Rebollar, Tornavacas, Valdastillas. Cuatro de ellos situados en la ribera del río Jerte y el resto flanqueando las laderas de las sierras que lo delimitan, la Sierra de Tormantos y Montes de Traslasierra.
El relieve es el gran protagonista, con altitudes que oscilan entre los 350 y los 2.500 metros. Esta variación de altura y las múltiples orientaciones permiten numerosos ecosistemas: bosque de ribera, dehesa de encina, robledales, matorrales y pastizales de alta montaña, junto a un bosque cultivado de cerezos, con presencia de castaño y olivo.
Tiene una superficie total de 372 km2 y una población de 11 mil habitantes.
El paisaje jerteño es obra de la naturaleza, pero también de la actividad secular del hombre, convirtiendo el paisaje cultivado, en una de las señas de identidad y al mismo tiempo es uno de sus mayores activos. El equilibrio entre agricultura y medioambiente, la declaración de un espacio natural protegido, la biodiversidad paisajística, una sociedad agraria dinámica, entre otros factores han sido claves para mantener todavía un medio natural “vivo” y bien conservado.
La práctica totalidad del Valle del Jerte se encuentra amparada bajo alguna figura de protección natural, ya que en él confluyen, de modo solapado, dos redes de espacios protegidos, por un lado, la Red Natura 2000 y por otro la Red de Espacios de Naturales Protegidos de Extremadura. Siendo la joya central de ese acervo natural, la Reserva Natural de “La Garganta de los Infiernos” con una variedad de ecosistemas, fauna y flora que la han convertido en un icono del Valle del Jerte. En este enclave a destacar “Los Pilones” considerada una de las zonas de baño naturales más bellas del mundo.
El Valle del Jerte, conocido internacionalmente por sus cerezas y por “El Cerezo en Flor”, cuenta con suficientes atractivos para cautivar y emocionar al visitante a lo largo de los 365 días del año, con una enorme biodiversidad, con bellos rincones, con pueblos que han conseguido conservar sus tradiciones y cultura, con una excelente y cuidada gastronomía e infinidad de recursos de ocio y aventura.
Y es que el Valle, ha conseguido abrirse paso como uno de los destinos rurales más consolidados de Extremadura, con el lema “COLOR Y VIDA”, que apoya la estrategia turística, ligada a los valores, la autenticidad y la sostenibilidad del Valle del Jerte, y es que no puede haber un lugar mejor para vivir la naturaleza, paso a paso, que el Valle del Jerte a través de sus cuatro estaciones.
Con una variada y extensa red de recursos turísticos de primer nivel: primer centro BTT de Extremadura, una amplia y atractiva red de senderos, numerosas zonas de escalada y barranquismo, rutas del agua que nos acercan a cascadas, gargantas y piscinas naturales de aguas cristalinas, miradores y zonas de esparcimiento que facilitan al viajero admirar el paisaje del enorme anfiteatro natural que constituye el Valle, en definitiva, una diversidad de posibilidades y actividades, pensadas para satisfacer a los amantes de la naturaleza.
Incorporación al proyecto Destinos Inteligentes | Valle del Jerte se incorporó al proyecto Destinos Turísticos Inteligentes en 2017 con un prediagnóstico de situación; ya en 2019 se realiza el Informe Diagnóstico y Plan de Acción para su transformación en Destino Turístico Inteligente, siendo revisado en 2021, y de nuevo revisado con la nueva metodología en febrero 2024. |
Iniciativas destacadas
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