Como cada año, el 27 de septiembre se ha celebrado el Día Mundial del Turismo 2020. En esta edición, el lema elegido ha sido “Turismo y desarrollo rural” en un intento de poner en valor el poder del turismo para crear oportunidades en el ámbito rural y para proteger el patrimonio cultural y natural.

El Secretario General de la OMT, Zurab Pololikashvili ha explicado que “en todo el mundo, el turismo empodera a las comunidades rurales”. Además, ha afirmado que esta jornada es “una ocasión para reconocer el papel que el turismo desempeña fuera de las grandes ciudades y su capacidad de construir un futuro mejor para todos”.

Esta celebración llega en uno de los peores momentos para el sector a nivel mundial, ya que el turismo está siendo una de las principales áreas damnificadas por la crisis provocada por la COVID-19. Por ello, se ha mostrado la fragilidad del sistema, así como la necesidad de dar respuesta urgente a los grandes retos que nos plantea la Agenda 2030.

La OMT recuerda que las medidas sobre la recuperación del sistema económico y del sector turístico que se tomen ahora, marcarán el devenir de las siguientes décadas. Por tanto, las empresas deben liderar el cambio para incorporar la sostenibilidad tanto en sus estrategias empresariales porque es el único camino para avanzar y sobrevivir. En palabras del propio secretario “el futuro del turismo será sostenible o no será”.

Asimismo, anima a las empresas a implementar criterios de transparencia, economía circular y medioambientales. El impacto que tiene el sector turístico sobre estas áreas es muy alto, por lo que debe asumir su responsabilidad y trabajar en alianza para hacer frente a los retos que éstas plantean.