A pesar de la crisis del COVID-19, son muchos los españoles que tienen claro que no van a renunciar a sus vacaciones de verano. Según el Estudio sobre el Cambio de Comportamiento de los Turistas ante la Crisis Sanitaria por Covid-19 de LovingTourism publicado recientemente, un 41,5% de la población española está convencido de que se irá de vacaciones este año.
Para la elaboración de este estudio se han llevado a cabo más de 2.000 encuestas a residentes en España mayores de 18 años durante el 2 y el 22 de abril de 2020. Los datos revelan que el 41,5% de los residentes en España todavía mantienen la intención de salir de vacaciones, frente al 25,1% que piensa que no podrá ir. La incertidumbre entre los turistas potenciales todavía es muy grande, puesto que el 33,3% de los encuestados indica que aún no sabe lo que va a hacer, todo depende de la evolución de la pandemia. Los que piensan que no van a salir y los indecisos aluden a tres motivos principales: la falta de seguridad (39,9%), la actual situación económica (20,7%) y las restricciones a la movilidad (19,6%).
Además, los resultados reflejan un predominio de los viajes dentro del territorio nacional (80,1%) frente a los internacionales, que descienden un 30,3%. Esto afectará a los medios de transporte empleados para llegar al destino vacacional, donde la mayoría usará el automóvil (77%) y solo un 29,7% el avión. El turismo de sol y playa sigue liderando, junto a los destinos naturales y el turismo rural. El turismo urbano y cultural serán los peor parados, que perderán turistas con el fin de evitar las masificaciones, el uso masivo del transporte público y la permanencia en espacios cerrados.
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