DNA, consultoría de turismo y gestión turística del patrimonio, ha publicado el estudio ‘La industria turística y el COVID-19: en busca de escenarios y recetas para las nuevas fases que definirán una nueva era del turismo’. Este documento tiene como objetivo minimizar la incertidumbre generada por la crisis sanitaria y dibujar un escenario para que el sector turístico español se prepare lo antes posible para salir rápido de la crisis.

A través de una muestra a más de 600 profesionales del sector turístico a los que se les ha preguntado sobre el impacto del coronavirus, el estudio destaca que las primeras actividades que se recuperarán serán todas las relacionadas con el turismo rural, ya que se desarrollan en espacios abiertos y entornos naturales, donde primará la sensación de seguridad y no habrá masificación. El turismo de sol y playa, por su parte, se reactivará siempre y cuando se tomen medidas que garanticen la sensación de salubridad. El turismo cultural será el que más tarde en recuperarse.

El informe calcula que el número de turistas internacionales en España se reducirá hasta un 56% este año, pudiendo alcanzar una cifra equiparable a la de 1978.  Todas las empresas relacionadas con actividades turísticas se verán afectadas por la caída de la demanda bruscamente: más de un 6% se están planteando el cierre total, puesto que su facturación se verá reducida a la mitad en muchos casos.

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