- Los destinos de Santander, Palma y Salamanca compartieron su experiencia como destinos turísticos inteligentes. Todos ellos subrayan la necesidad de la colaboración público-privada.
- La sostenibilidad es el eje con mayor grado de cumplimiento por parte de los destinos, mientras que la tecnología es donde hay más trabajo por hacer.
Expertos reunidos en el curso de verano de la UIMP en Santander, organizado por el Ayuntamiento de Santander y SEGITTUR, coinciden en que la metodología de destinos turísticos inteligentes mejora la gestión de los destinos, ya que analiza de manera transversal la actividad turística y ofrece una hoja de ruta con actuaciones destinadas a que la experiencia del turista sea más satisfactoria y la gestión más eficiente.
Esta metodología permite que los destinos se midan mejor, que su evaluación sea de forma colaborativa, con un enfoque de mejora y evolución continua del objetivo principal, que no es otro que mejorar la gobernanza de un destino desde una visión de 360º basado en la innovación y la tecnología.
Los expertos aseguran que avanzar hacia el modelo DTI es necesario por diversos factores entre los que citan la transformación del sector turístico, donde los destinos se encuentran ante retos como la presión del turismo sobre el territorio, el necesario desarrollo del turismo sostenible, la estacionalidad, la digitalización y las nuevas necesidades del viajero.
Durante el curso se ha analizado la metodología DTI en cada uno de los ejes desde la gobernanza a la accesibilidad pasando por la innovación, la sostenibilidad y la tecnología, habiendo encontrado en todos ellos problemas comunes por parte de los destinos, entre los que se incluyen las limitaciones del ente gestor, la falta de estrategia de innovación y presupuesto, una conectividad limitada, insuficientes medidas de gestión energética, así como una escasez de servicios turísticos accesibles.
El eje que obtiene una mayor valoración en los informes diagnóstico que ha realizado SEGITTUR con la metodología DTI es la sostenibilidad con un 64,5%, seguida de gobernanza (50,9%), accesibilidad (46,6%), innovación (46,3) y tecnología (45,2%).
La metodología ya ha sido aplicada en más de cincuenta destinos, en los que han identificado como buenas prácticas como destino turístico inteligente, entre las que cabe destacar la inteligencia turística y análisis de datos para adaptar la oferta a la demanda del turista, el uso de tecnología para mejorar la experiencia del turista, productos turísticos innovadores, así como recursos accesibles con rampas y cartelería en braille.
Los destinos de Santander, Palma y Salamanca compartieron su experiencia como destinos turísticos inteligentes. Todos ellos subrayaron la necesidad y la importancia de la colaboración público-privada.
En este sentido, la concejal de Turismo de Palma, Elena Navarro, subraya que es imprescindible la participación y la implicación con el sector, ya que son parte de la esencia del destino.
Por su parte, la concejala de Turismo de Santander, Miriam Díaz, reconoce las bondades del modelo sin olvidar el esfuerzo y tiempo que exige. En su opinión es clave que todo el ente gestor tome conciencia del cambio de gestión que conlleva, a la vez que hay que implicar al equipo, contar con una oficina técnica.