La Guía de buenas prácticas en patrimonio cultural para destinos turísticos inteligentes, elaborada en el seno de la Red DTI, analiza iniciativas de 40 destinos nacionales e internacionales que han acelerado su transformación.
Este trabajo ha sido elaborado en el contexto del grupo de trabajo de Patrimonio Cultural de la Red de Destinos Turísticos Inteligentes, que promueve el diálogo y la participación en torno a un tipo de turismo que ha demostrado una especial capacidad de recuperación en el escenario post-pandemia.
Liderado por el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España y coordinado por la Fundación Santa María La Real, el Grupo de Trabajo de Patrimonio Cultural centra su actividad en la gestión de los retos derivados de la crisis del COVID-19, así como de los inherentes a las exigentes derivadas de los valores de sostenibilidad y digitalización para la gestión del patrimonio cultural en los destinos.
El grupo de trabajo ha identificado los grandes retos de futuro para el turismo patrimonial, que se clasifican: gobernanza y turismo patrimonial -uso de recursos como motor de desarrollo para fomentar el turismo-, gestión de las personas -programas de formación, participación ciudadana-, gestión sostenible y autosuficiente -preservar la identidad cultural, cogestión social de recursos-; y digitalización, uso de la tecnología como herramienta para mejorar la difusión y gestión; mejorar la interpretación de los datos o medir la actividad y riqueza generada.
Estos retos se han servido para clasificar las buenas prácticas que además están categorizadas por tipologías: adopción de nuevas tecnologías, herramientas de información y promoción, digitalización de recursos y servicios, medidas de seguridad e higiene y actuaciones exclusivas en espacios cerrados.
La guía también identifica las buenas prácticas en función del tipo de recurso patrimonial -zonas arquitectónicas; museos, archivos, biblioteca; monumentos; patrimonio inmaterial; conjunto histórico o paisaje cultural-, así como a la etapa del viaje que aplica.
La guía presenta buenas prácticas encontradas en destinos como Alcalá de Henares, Alcoy, Altea, Antequera, Arona, Ávila, Barcelona, Bizkaia, Cáceres, Calpe, Cartagena, Castro-Urdiales, Comarca de la Sidra, Conil de la Frontera, Córdoba, Gijón, La Adrada, Lorca, Palma, Ponferrada, Ronda, Salamanca, Segovia, Santiago de Compostela, Tequila (México), Toledo, Úbeda, Valencia, Valladolid o Vinaròs o Villena.
Entre las buenas prácticas analizadas cabe destacar la recreación virtual de las murallas medievales de Alcoy, los sistemas de interacción digital de Alcalá de Henares, la realidad aumentada de los museos de Antequera, el gemelo digital de la Muralla de Ávila, la app check de Barcelona para la gestión de aforos, el uso de dispositivos de IoT para mejorar el servicio de información turística en Calpe, el asistente virtual del Camino de Santiago en la Comarca de la Sidra.
También destacan el evento cultural y turístico “La Noche del Patrimonio” en las 15 ciudades que integran el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, la digitalización de la información turística en Conil de la Frontera, el uso del big data y la realidad aumentada para mejora la experiencia del turista en la Fiesta de los Patios de Córdoba, la gymkana digital en Morella.
Por último, cabe destacar otras buenas prácticas como la instalación de señalética accesible en Osuna, el uso de la tecnología para garantizar la preservación de los recursos patrimoniales en Ponferrada, los totem informativos en Ronda, la plataforma de reservas online de Segovia, la digitalización 3D de los monumentos de Toledo o la señalización monumental inteligente de Úbeda.