La ola de contagios en Europa y la aparición de la variante ómicron han enterrado definitivamente las perspectivas de recuperación del turismo para este año. La Organización Mundial de Turismo ha actualizado el barómetro mensual que realiza, y sus previsiones de cierre de año son bastante pesimistas, declarando que se prevé que el turismo mundial encadenará su segundo año perdido.
Con respecto a los ingresos ligados a la actividad turística, crecerán más que las llegadas, pero también se verán afectados por el deterioro del último trimestre de 2021. En relación a esto, las previsiones de la OMT avanzan que podrían llegar a 707.000 millones de euros, por encima de los registros de 2020, pero menos de la mitad de los 1,5 billones de euros de 2019.
Por último, entre los grandes destinos que mejor sortearon la crisis del coronavirus en el tercer trimestre se situaron Croacia, que alcanzó un 81% de los niveles del año 2019; México, que llegó a un 80%, y Turquía, con un 65%. Unas cifras muy por encima de lo alcanzado por España. Asimismo, las restricciones a la movilidad, especialmente las fijadas en Reino Unido, y la tendencia a hacer turismo de proximidad, sobre todo en Alemania, provocaron una brusca caída de los dos mayores mercados emisores y que Francia ascendiera al primer puesto, beneficiada porque los viajes a Cataluña, su principal autonomía de destino, podían hacerse por carretera, esquivando los duros controles en los aeropuertos.