Los últimos datos de la OMT muestran que, durante los cinco primeros meses del año, los destinos mundiales registraron 147 millones menos de llegadas internacionales que en el mismo periodo de 2020, o 460 millones menos que en 2019, el año previo a la pandemia.
En relación al turismo internacional, este está remontando lentamente, aunque la recuperación sigue siendo muy frágil y desigual. La creciente preocupación por la variante Delta del virus ha llevado a varios países a reintroducir medidas restrictivas y la volatilidad y la falta de información clara sobre los requisitos de entrada podrían seguir pesando sobre la reanudación de los viajes internacionales.
No obstante, los programas de vacunación en todo el mundo, junto con la moderación de las restricciones para los viajeros vacunados y el uso de herramientas digitales como el certificado COVID digital de la UE están contribuyendo a la normalización gradual de los viajes.
Además, los viajes internos están impulsando la recuperación en muchos destinos, especialmente los que tienen grandes mercados internos. La capacidad aérea en vuelos nacionales de China y Rusia supera ya los niveles previos a la crisis, mientras que los viajes internos en Estados Unidos están aumentando aún más.
En palabras del secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, “para restablecer la confianza y reiniciar el turismo será esencial acelerar el ritmo de vacunación en todo el mundo y trabajar en la coordinación y comunicación efectivas sobre unas restricciones de viaje en constante cambio, impulsando a la vez las herramientas digitales para facilitar la movilidad”.