La Comisión ha propuesto nuevas normas y acciones destinadas a convertir a Europa en el centro mundial de la inteligencia artificial fiable con el objetivo de fortalecer la adopción, la inversión y la innovación de la IA en toda la UE y garantizar que los europeos puedan confiar en lo que la IA tiene para ofrecer. El Plan Coordinado describe los cambios políticos y la inversión necesarios a nivel de los Estados miembros para fortalecer la posición de liderazgo de Europa en el desarrollo de una IA centrada en el ser humano, sostenible, segura, inclusiva y fiable.
Las nuevas reglas se aplicarán de la misma manera en todos los Estados miembros sobre la base de una definición de IA a prueba de futuro, teniendo en cuenta varios tipos de riesgo. En primer lugar se tendrá en cuenta el riesgo inaceptable, por el que se prohibirán los sistemas de inteligencia artificial considerados una clara amenaza para la seguridad, los medios de vida y los derechos de las personas.
Por otro lado, se evaluará el alto riesgo en la tecnología de IA utilizada en infraestructuras críticas; formación educativa o vocacional; componentes de seguridad de los productos; el empleo, la gestión de trabajadores y el acceso al trabajo por cuenta propia; los servicios públicos y privados esenciales; la aplicación de la ley que pueda interferir con los derechos fundamentales de las personas; la gestión de migración, asilo y control de fronteras; y la administración de justicia y los procesos democráticos.
Con respecto a los sistemas de inteligencia artificial con obligaciones específicas de transparencia o riesgo limitado, se tendrán en cuenta cuando se utilicen sistemas de inteligencia artificial como chatbots. Por último, el riesgo mínimo permitirá el uso gratuito de aplicaciones como videojuegos habilitados para IA o filtros de spam.
Además, el nuevo Reglamento de Maquinaria responderá a las necesidades del mercado aportando mayor claridad jurídica a las disposiciones vigentes, simplificando la carga administrativa y los costes para las empresas al permitir formatos digitales para la documentación y adaptando las tasas de evaluación de la conformidad para las pymes, al tiempo que garantiza la coherencia con la UE marco legislativo para productos.