La Organización Mundial del Turismo y la Organización Mundial de la Salud han coincidido en que resulta esencial suavizar o levantar las restricciones relacionadas con los viajes. Estas restricciones generales se han de sustituir con políticas que tengan en cuenta los riesgos, se fundamenten en pruebas fehacientes y se adapten de modo específico a cada contexto.
Los dos organismos de las Naciones Unidas también destacaron la necesidad de contar con normas claras y coherentes en materia de salud y viajes, ya que consideran que, si se cuenta con la gestión adecuada, el turismo encierra el potencial de actuar como un motor impulsor del desarrollo y promotor de oportunidades.
Asimismo, destinos de todo el mundo informan de un aumento de las llegadas de turistas gracias a la flexibilización o eliminación de las restricciones y que esta tendencia posibilita la aceleración de la recuperación económica y la reanudación de los avances en cuanto a desarrollo social.
Entre los países que han revisado sus restricciones de viaje se encuentra Suiza, uno de los principales destinos europeos, que recibió a la delegación de la OMT al comienzo de una semana de reuniones decisivas.