El Ayuntamiento de Pamplona ha puesto en marcha un procedimiento de cálculo y certificación de la huella de carbono de las fiestas de San Fermín para poder establecer un plan de reducciones factible de cara a nuevas ediciones. Para ello, analizará las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se producen durante esos nueve días de celebración, pero también en las jornadas previas y posteriores de montaje y desmontaje de escenarios e instalaciones, de limpieza y de recuperación de la ciudad.
La alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, ha presentado en rueda de prensa esta iniciativa, en la que participa la certificadora internacional Bureau Veritas y la consultora especializada en sostenibilidad Ecoterrae. El objetivo de este procedimiento no es otro que conocer el punto de partida en cuanto al peso que suponen los Sanfermines en las emisiones de C02 y demás gases de efecto invernadero de la ciudad.
Para lograrlo, analizarán las emisiones GEI de acciones como el montaje o desmontaje de instalaciones, las labores de logística y aprovisionamientos para esos días de fiesta, los elementos de publicidad y las campañas de difusión, los desplazamientos y el alojamiento de quienes acuden a ciudad y los servicios esenciales de seguridad, limpieza, salud, voluntariado, etc. De todos estos aspectos se va a medir las emisiones directas e indirectas que generen, analizando no solo la actividad en sí sino los consumos de energía importada que conllevan.