La alta competitividad presente en la actividad turística y la necesidad de generar estructuras coordinadas de promoción y comercialización que puedan permitir acceder al mercado turístico de manera más efectiva, han hecho necesario buscar nuevas fórmulas, basadas en un control de la calidad, en un servicio más homogéneo, que se ajuste a las necesidades turísticas de los visitantes y, sobre todo, en todo aquello relacionado con el desarrollo del “producto turístico”. En esta línea, un club de producto turístico permite posicionar el destino turístico con una marca de calidad definida.

Un club de producto turístico es una herramienta de gestión y planificación mediante la cual un grupo de empresas y organismos acuerdan, en un marco de colaboración público-privada, trabajar juntos de una manera organizada, para desarrollar nuevos productos turísticos para un segmento específico de mercado, además de aumentar el valor de los productos existentes.

Se trata de un instrumento para el desarrollo, puesta en valor, comercialización y promoción de los diferentes recursos y actividades turísticas existentes en el destino, así como un vehículo para la cooperación entre las diferentes instituciones públicas y privadas para mejorar el aprovechamiento de la actividad turística y la generación de riqueza y empleo.

La participación de las diferentes entidades o empresas en el club es voluntaria y surge de la necesidad común de articular nuevas oportunidades para el sector, que favorezcan la creación de empleo, nuevas actividades empresariales y permitan incrementar el gasto turístico. El objetivo principal es crear productos más complejos y desarrollados, que sean competitivos en torno a una tipología turística concreta, a partir de una estructura y una organización que garantice su homogeneidad respecto a unos estándares preestablecidos, que faciliten su promoción y comercialización en el mercado turístico.