La Comisión Europea ha mostrado preocupación por las nuevas restricciones de viaje que han aplicado varios gobiernos europeos, y ha abogado por aplicar medidas como cuarentenas y pruebas obligatorias a los viajeros en lugar de cerrar las fronteras de nuevo, para evitar disrupciones.
La Comisión recuerda que «dadas las experiencias al principio de la pandemia, la coordinación es crucial para asegurar claridad y predictibilidad» para ciudadanos y empresas. La información procede de una carta fechada el 7 de agosto destinada a los embajadores de los Estados miembros a la que ha tenido acceso la agencia EFE.
«La situación es ahora volátil, con algunos Estados miembros experimentando cifras a la baja y otros, desafortunadamente, viendo un aumento en los casos. Hemos visto que algunos Estados miembros han decidido mantener o reintroducir ciertas restricciones a los movimientos transfronterizos, a veces de forma bastante descoordinada», señala Bruselas.
La carta pide que, en lugar de prohibición total de viajes, se permita el movimiento de personas, aunque después se obligue al viajero a hacer cuarentena o hacerse una prueba PCR. «Las restricciones a la libertad de movimiento solo deberían imponerse en circunstancias excepcionales, cuando esté claro que son necesarias a vista del riesgo a la salud pública», señala la Comisión, que pide también a los gobiernos que estén en contacto entre ellos antes de poner en marcha este tipo de medidas.